A medida que su perro crece, es posible que note una disminución en la actividad física o la función cognitiva. Si bien varía según la raza y el tamaño del perro, la mayoría de los perros se consideran mayores una vez que alcanzan el último tercio de su esperanza de vida. Puedes ayudar a tu perro a mantener una alta calidad de vida manteniéndolo activo, tanto física como mentalmente, en sus últimos años. Enseñarle a tu viejo perro nuevos trucos y juegos es una excelente manera de hacerlo, y también es una excelente manera de vincularte con tu amigo peludo.
Nota: consulte con su veterinario antes de intentar enseñarle a su perro mayor trucos que impliquen actividad física. Esto podría agravar dolencias físicas como artritis o problemas en las articulaciones.
Comandos básicos
Quizás hayas adoptado un perro mayor al que nunca le han enseñado órdenes de entrenamiento. Estos conceptos básicos son un excelente punto de partida y bastante sencillos de enseñar. Usando golosinas pequeñas, hágale un gesto a su perro para que ejecute la orden que usted le está diciendo, como "ven", "quédate" o "siéntate". Cuando su perro ejecute la orden, felicítelo verbal o físicamente antes de recompensarlo con una golosina. Esto ayudará a que su perro aprenda a trabajar para recibir elogios en lugar de comida.
¡Dese la vuelta!
Una vez que su perro haya aprendido las órdenes básicas, podrá pasar a trucos más avanzados, como "dar la vuelta". Para enseñarle a su perro esta orden, comience sentándose o arrodillándose frente a él y pidiéndole que se siente. Sostenga una golosina cerca de la nariz de su perro con la palma hacia arriba. Mueva su brazo sobre y alrededor de la cabeza de su perro mientras coloca la palma hacia abajo. La cabeza de su perro debe seguir la golosina que tiene en la mano y puede girar hacia un lado mientras su nariz gira hacia el hombro. Recompense a su perro con elogios y luego con un premio. Repita este movimiento, pero no detenga su mano una vez que pase la cabeza de su perro, manténgala moviéndose completamente en círculo para que su perro tenga que voltearse hacia el otro lado para seguir siguiendo la golosina.
Recompense este nuevo logro con elogios y un regalo. Una vez que su perro reduzca el movimiento varias veces, agregue la orden verbal: "¡Date la vuelta!". Continúe practicando, acelerando el proceso a medida que su perro se acostumbre más al movimiento. Con un poco de práctica y paciencia, eventualmente tu perro aprenderá a realizar el truco según tus órdenes.
“Juego de conchas” para perros
Si quieres ser un poco creativo durante el tiempo de juego con tu perro mayor, intenta jugar una versión del "juego de las conchas". Este sencillo juego entretendrá a tu perro, permitiéndole ejercitar sus músculos cognitivos sin ser físicamente extenuante. Necesitará un puñado de golosinas y tres recipientes de yogur o vasos de plástico vacíos y limpios.
Siéntese en el suelo frente a su perro y coloque una golosina debajo de una de las tazas, dándole a su perro la señal de que se quede. Después de un momento, dale a tu perro el visto bueno para ir a buscar la golosina. Repita esto varias veces hasta que su perro aprenda a recuperar la golosina de debajo de la taza.
Luego coloque los vasos adicionales, colocando aún la golosina debajo de uno solo. Mezcla las tazas mientras tu perro se queda. Una vez que le des permiso a tu perro para recuperar la golosina, tendrá que encontrar la taza correcta. Su perro puede encontrar la taza correcta de inmediato, olfatear cada una para encontrar la golosina o simplemente derribarlas. De todos modos, este divertido juego para jugar con tu perro pasará el tiempo mientras se unen y puede ayudar a mantener a su perro mentalmente alerta.
Consejos de adiestramiento para perros mayores
Recuerde, como ocurre con cualquier perro, la paciencia es clave a la hora de entrenar perros mayores. También debes concentrarte en enseñarle a tu perro mayor uno o dos trucos a la vez. Es fácil que un perro mayor se sienta abrumado cuando intenta aprender demasiadas cosas nuevas a la vez (como nos puede pasar a nosotros los humanos).
Los perros mayores pueden tener más dificultades para mantenerse concentrados que los perros más jóvenes y pueden necesitar más tiempo para aprender órdenes y trucos. Es posible que tengas que acortar o reducir la frecuencia de las sesiones de entrenamiento si descubres que tu perro tiene dificultades. Busque signos de agotamiento, como bostezos, orejas caídas o lamido excesivo de labios. A veces está bien terminar la lección antes y dedicar más tiempo a amar a tu amigo peludo. Después de todo, amor y cuidado es lo que más necesitan durante sus años dorados.