¿Su gato o perro le temen a los fuegos artificiales?
Las mascotas pueden presentar una amplia gama de síntomas cuando están estresadas. Si su gato o perro hace alguna de las siguientes cosas durante o después de ruidos fuertes y repentinos, es posible que muestre signos de ansiedad:
- Jadeo
- Salivación
- ritmo
- Ocultación
- Temblor
- Destrucción
- Ladridos o maullidos excesivos
- Micción
- Defecación
Cómo calmar a una mascota ansiosa
Al igual que las personas, los perros y gatos tienen distintos grados de ansiedad cuando se trata de eventos estresantes. Para casos leves, su mascota puede necesitar algunas mascotas amorosas y tranquilidad. Pero si tu amigo peludo está más que un poco ansioso, aquí hay algunas cosas que puedes hacer antes, durante y después de los fuegos artificiales para ayudarlo a tranquilizarse.
1. Ejercicio
A veces, la mejor manera de vencer el estrés es resolverlo. El día del espectáculo de fuegos artificiales, asegúrese de que su mascota haga una buena cantidad de ejercicio. Mientras sigue su horario habitual de caminatas o juegos tanto como sea posible, dedique más tiempo a caminar, trotar, jugar a buscar objetos o mantenerse alejado. El ejercicio no sólo hace que su mascota esté más cansada y potencialmente menos receptiva a los ruidos molestos, sino que también aumenta naturalmente los niveles de la hormona serotonina, que puede actuar como sedante.
2. Crea un espacio seguro
Ya sea que esté en casa con sus mascotas o las deje en casa durante el espectáculo de fuegos artificiales, asegúrese de que tengan un lugar seguro donde retirarse. Lo ideal es que el santuario de su gato o perro sea una habitación tranquila que bloquee el ruido. El sótano o un baño sin ventanas son excelentes opciones. El ruido blanco, como el de un ventilador o un televisor, también puede distraer a su mascota de los estallidos y crepitaciones de los fuegos artificiales.
Es posible que su mascota prefiera buscar espacios pequeños y cerrados cuando esté ansiosa. Mantenga el transportín o la jaula de su mascota en la habitación si necesita un lugar donde acurrucarse. Haga que el espacio sea más cómodo colocando su cama o mantas adentro, así como su juguete o golosina favorita.
3. Terapia de compresión
Al igual que envolver a un bebé con una manta, las mascotas estresadas pueden beneficiarse de la terapia de compresión. Ayude a su perro o gato a sentirse reconfortado colocándole una envoltura cómoda. Una envoltura ajustada aplica una presión suave y mantenida en el torso, lo que se ha demostrado que ayuda a relajar tanto a los animales como a los humanos. Piense en ello como un largo abrazo. Asegúrese de que el vendaje tenga el tamaño adecuado para su mascota.
Siga estos pasos para hacer un chaleco de compresión casero:
Paso 1: coloca el centro de la tela sobre el pecho de tu mascota.
Paso 2: Pase ambos extremos del vendaje sobre sus hombros, cruzando los extremos sobre sus omóplatos. El vendaje debe quedar ajustado al torso, pero no demasiado apretado.
Paso 3: Cruza los extremos nuevamente, pero esta vez crúzalos debajo de la barriga de tu mascota.
Paso 4: Vuelva a levantar los extremos sueltos del vendaje y átelos sobre la parte superior de la espalda (lejos de la columna).
4. Sedación
En casos extremos, su gato o perro puede necesitar medicamentos para la ansiedad, como calmantes o sedantes, para ayudarlos a relajarse. Existen muchos remedios naturales de venta libre para el estrés y la ansiedad de las mascotas. El veterinario de su perro o gato también podría recetarle un sedante.
Es importante tener en cuenta que los medicamentos deben usarse con moderación, para que su mascota no se vuelva dependiente de los medicamentos para calmarse. Hable con su veterinario para ver si los calmantes o los medicamentos sedantes son la solución adecuada para la ansiedad de su mascota.
5. Visita a tu veterinario
Los gatos y los perros pueden mostrar signos de estrés debido a un problema médico subyacente. Por eso son tan importantes las visitas periódicas a su veterinario. Mientras se prepara para un evento de fuegos artificiales, lleve a su gato o perro al veterinario para descartar cualquier problema médico que pueda estar causándoles estrés adicional.