Parte de ser un padre responsable de una mascota es prestar mucha atención al comportamiento y la condición corporal de su perro o gato. Muchos dueños de mascotas realizan controles de rutina para lograr precisamente eso, ya sea durante el momento del aseo o de las caricias. Examinar frecuentemente a tu gato o perro te permite estar cerca de tu mascota y observar sus características sin que parezca una visita al veterinario.
El estado de la piel y el pelaje de su perro o gato dicen mucho sobre su salud general. Un pelaje abundante y brillante, junto con una piel suave y flexible, son signos de una mascota sana. Mientras lo acaricia o lo arregla, puede notar bultos o bultos en la piel de su mascota. Los bultos y protuberancias en la piel de perros y gatos suelen ser crecimientos benignos y no cancerosos que son sólo parte del envejecimiento (especialmente en los perros); sin embargo, siempre es una buena idea llevar a tu mascota al veterinario cuando encuentres algún tipo de bulto, crecimiento o lesión debajo o sobre su piel.
Bultos no cancerosos en perros o gatos
Puede ser fácil sacar conclusiones precipitadas cuando encuentra un bulto debajo de la piel de su mascota, pero tenga en cuenta que no todas las masas cutáneas ponen en peligro la vida. Hay muchas razones posibles por las que su perro o gato experimenta irritación de la piel o desarrolla bultos debajo de la piel: algunas son benignas y otras requieren atención médica. Aquí hay algunas razones comunes para los bultos debajo de la piel de su mascota:
- Parásitos externos , como pulgas y garrapatas.
- Ácaros , que se esconden debajo de la piel y pueden causar sarna demodéctica o sarcóptica.
- Alergias ambientales sucede con la exposición a alérgenos como el polvo, el moho o el polen
- Alergias a los alimentos son el resultado del consumo de un ingrediente como carne de res, pollo, cerdo, maíz, huevos, etc., que es un alérgeno conocido para su mascota
- Infección por bacterias o hongos , que a menudo es secundaria a otro problema médico subyacente
- Tiña es un hongo que afecta la capa externa de la piel y el cabello
- Hematoma , también conocido como ampollas de sangre.
- quistes son el resultado de glándulas obstruidas o inflamadas
- Verrugas , que son crecimientos pequeños y benignos causados por un virus.
La forma más precisa de saber qué tipo de crecimiento hay en la piel de su perro o gato es mediante un examen realizado por su veterinario. El médico de su mascota comenzará con un examen físico, observando y tocando el bulto o protuberancia. Esté preparado para responder preguntas, incluido cuánto tiempo lleva allí el bulto, si a su mascota parece molestarle (mastica, lame o le pica el bulto) o si ha notado otros cambios en su comportamiento.
Su veterinario también podría optar por realizar pruebas de laboratorio para examinar más a fondo la protuberancia, como un procedimiento de aspiración con aguja fina. Se inserta una aguja fina a través del centro del bulto para extraer material, como células o fluidos, que puedan evaluarse con un microscopio. Otra prueba que podría realizar su veterinario es una biopsia. Este procedimiento implica tomar una muestra del crecimiento para enviarla a un patólogo.
Estos tipos de bultos y protuberancias no cancerosas en las mascotas, aunque generalmente no ponen en peligro la vida, aún pueden causar molestias a su perro o gato. Después de examinar e identificar el bulto, su veterinario tomará la decisión de eliminarlo o no. Si es necesario, su veterinario realizará un procedimiento quirúrgico para eliminar el bulto de forma segura. La buena noticia es que, a menudo, muchas protuberancias en la piel se pueden dejar solas o tratarse tópicamente.
Tumores en perros y gatos
Tumores benignos
Los tumores son crecimientos anormales de tejido y no siempre son cancerosos (también llamados tumores benignos). A menudo, los tumores benignos permanecen en un lugar y no metastatizan. Un lipoma, por ejemplo, es un tumor benigno compuesto por células grasas. Se pueden encontrar en cualquier lugar en perros y gatos, pero son comunes en perros mayores, especialmente en las hembras. Aunque no ponen en peligro la vida, los tumores benignos pueden crecer bastante e interferir con el movimiento normal del cuerpo. En este caso, la masa podría requerir cirugía para extirparse.
Tumores malignos
Los tumores malignos, también conocidos como tumores cancerosos, son agresivos, lo que significa que crecen y se propagan rápidamente. Los tumores cancerosos, si no se detectan y tratan a tiempo, pueden poner en peligro la vida. Si la masa de piel es sospechosa, su veterinario podría extirparla quirúrgicamente de inmediato para realizar más pruebas y determinar el mejor curso de tratamiento.
Bultos y protuberancias en perros mayores
Los perros, en particular, son susceptibles a desarrollar bultos y protuberancias a medida que envejecen. Los perros mayores también tienen una mayor probabilidad de sufrir tumores malignos. Si tienes un perro mayor, es aún más importante realizar controles regulares y frecuentes de su piel para detectar posibles problemas lo antes posible.