Evite los rasguños de los gatos y proteja los muebles de su hogar cortándoles las uñas con regularidad, aproximadamente una vez cada 10 a 14 días. Cortarle las uñas a tu gato tú mismo puede parecer desalentador o imposible, pero con un poco de preparación y las herramientas adecuadas, puedes eliminar el estrés de cortarle las uñas a tu gato.
Paso uno: use cortaúñas redondeados
Si quieres obtener los mejores resultados al cortar las garras de tu gato, empieza por conseguir las herramientas adecuadas. No utilices el mismo cortaúñas que utilizas en tus propias uñas. En su lugar, busca un par de cortaúñas para gatos. Las garras de los gatos crecen en capas como una cebolla, y cuando se utilizan las herramientas incorrectas, existe una mayor probabilidad de que las uñas se partan y se pelen. Protege las uñas de tu gato utilizando cortadores redondeados que evitarán que se partan.
Paso dos: facilite a su gato el recorte
Ya sea que su gato sea un gatito o sea un adulto, a ningún gato le gusta que le corten las uñas. De hecho, a la mayoría de los gatos ni siquiera les gusta que les toquen las patas. Por eso es una buena idea empezar poco a poco.
Acostumbra a tu gato a que le acaricies las patas. Mientras duerme a tu lado, acaricia sus patas, avanzando lentamente hasta sujetarlas, masajeándolas y luego extendiendo sus garras. Este proceso podría ser lento. Es posible que tu gato se levante y se aleje de ti enfadado, pero al equilibrar las caricias con la cabeza y darle golosinas, con el tiempo tu gato se sentirá cada vez más cómodo cuando le toques las patas.
Paso tres: sostenga a su gato de forma segura
Para cortarle las uñas a tu gato, tendrás que mantenerlas quietas. Con el tiempo, encontrarán la posición más cómoda para ambos, pero a la mayoría de los dueños de gatos les resulta más fácil sostener a su gato con la espalda acunada en el hueco de su mano no dominante. Use su antebrazo sobre el estómago de su gato para mantenerlos en su lugar y use esa mano para sacar las uñas. Acostumbra a tu gato a que lo carguen de esta manera antes de intentar cortarle las garras.
CONSEJO: Para extender las uñas de su gato y cortarlas, presione las yemas de los dedos de los pies mientras tira suavemente hacia atrás la parte superior del dedo. Recuerda siempre tener cuidado de no lastimar a tu gato presionando demasiado.
Paso cuatro: recortar
Una vez que su gato se acostumbre a que lo carguen y le toquen las patas, es hora de comenzar a recortar. Sostenga a su gato de forma segura, saque sus garras una por una y use las tijeras para cortar la punta afilada de la uña. Intente iniciar este proceso en un momento en el que su gato se sienta relajado y tranquilo.
Durante este proceso, su gato podría agitarse o ponerse ansioso, lo que dificultará retenerlo. En lugar de obligarlos a quedarse quietos, siéntase libre de dejarlos ir después de cortar solo una o dos uñas. Está bien tomar descansos prolongados y volver a hacerlo cuando su gato se haya calmado.
NOTA: Mucha gente pregunta: "¿Le duele a los gatos que les corten las uñas?" La respuesta es más compleja que un simple "no". Cuando le cortas las uñas a tu gato, notarás que dentro de la uña hacia los dedos hay un área rosada. Esto se llama rápido. La parte viva de la uña es la viva y contiene vasos sanguíneos y nervios. NO corte el rápido ni se acerque a él. Esto causará dolor y tu gato podría incluso sangrar.
Cortarle las uñas a tu gato con regularidad puede evitar que se partan o rompan, además de ayudar a evitar que dañen tu casa o te arañen mientras juega o amasa. Solo recuerda tener paciencia con tu gato. Una vez que se acostumbre al proceso, cortarle las garras pasará a formar parte de tu rutina de cuidados.