Es bien sabido que a los perros les encantan los paseos. Pero ¿qué pasa con los gatos? ¿Alguna vez has pensado en sacar a tu gato a pasear al aire libre? ¿Lo disfrutarían?
La buena noticia es que sí, puedes sacar a pasear a tu gato. De hecho, muchos gatos disfrutarán del ejercicio y de estar al aire libre. Entrenar a su gato para que camine con una correa puede requerir algo de paciencia y práctica, pero estos consejos para pasear a su gato pueden ayudar.
Consigue el equipo adecuado
Lo más probable es que su gato ya tenga un collar, pero si no, busque un collar para gatos que se ajuste para que quede cómodo pero seguro alrededor de su cuello. Una buena regla general es mantener el collar lo suficientemente suelto como para que puedas pasar dos dedos a través de él. El objetivo principal del collar de su gato debe ser llevar su identificación, su información de contacto e información médica importante en caso de que su gato se pierda.
Puede resultar tentador enganchar una correa al collar de su gato cuando sale a caminar, pero muchos gatos pueden soltarse del collar o asfixiarse con él. Los gatos tienen gargantas más sensibles que los perros, lo que los pone en mayor riesgo de sufrir lesiones cuando la correa está conectada a su collar. Su gato estará más seguro con un arnés que solo con un collar y una correa.
Elija el arnés para gatos adecuado
Hay dos tipos diferentes de arneses para gatos: correas y chalecos. Las correas se componen de varias correas que rodean el cuello, las patas y la espalda del gato y se sujetan a una correa. Los chalecos son más seguros y se ajustan a tu gato como si fuera ropa. Los chalecos para caminar son una buena opción si su gato tira durante los paseos o es lo suficientemente flexible como para zafarse de un arnés de plomo.
Elegir el tamaño adecuado del arnés también es fundamental para un paseo cómodo con tu gato. Puede medir el arnés de su gato midiendo su circunferencia ajustada al pelaje y luego agregar una o dos pulgadas a ese número para garantizar un ajuste que no sea demasiado apretado. Nuevamente, deberías poder deslizar uno o dos dedos debajo del arnés de tu gato.
Pruébalo
Una vez que tenga el equipo adecuado para llevar a su gato a caminar, aclimate lentamente a su gato al concepto de usar un arnés y caminar con una correa. Empiece por colocar el arnés cerca de su gato o de sus juguetes. Deja que tu gato huela el arnés y juegue con él. Puedes utilizar una golosina como refuerzo positivo si tu gato muestra interés en el arnés.
Luego, sostenga a su gato y cubra con el arnés sin apretar. Deja que tu gato se acostumbre a la sensación del arnés en su cuerpo sin ponérselo por completo. Nuevamente, use una golosina como refuerzo positivo. Una vez que su gato se haya acostumbrado a la idea de usar un arnés, colóquelo de forma completa y segura, tal como lo haría si saliera a caminar. Permita que su gato deambule por su entorno normal durante varios minutos usando el arnés y luego aumente gradualmente la cantidad de tiempo durante varios días. Dale una golosina cada vez que tu gato responda bien al uso del arnés.
Si su gato no responde bien a alguno de estos pasos, no se impaciente. Es posible que su gato tarde días o semanas en acostumbrarse a este nuevo concepto, y apresurarlo solo hará que su gato sea menos receptivo a caminar afuera. Una vez que su gato se sienta cómodo con su arnés, agregue la correa y deje que la arrastre dentro por un momento para acostumbrarse al peso. También puedes sujetar la correa y seguir el ejemplo de tu gato para reforzar aún más el concepto. Finalmente, una vez que su gato esté acostumbrado y cómodo con su arnés y correa, intente salir a dar un breve paseo de prueba.
Salir afuera
La primera vez que saques a tu gato al exterior, dale tiempo para explorar su entorno. Especialmente si tu gato no ha pasado mucho tiempo fuera de casa, el aire libre puede resultar abrumador. Permita que su gato explore el jardín, huela el pasto, las plantas o los árboles.
NOTA: Tenga cuidado con cualquier vegetación que pueda ser tóxica, como lirios o azaleas.
Una vez que su gato haya tenido la oportunidad de explorar el mundo al aire libre, intente dar un paseo corto. Es posible que desee caminar por su jardín o incluso hasta el final de la calle. También es una buena idea explorar su vecindario antes de rodearlo demasiado. Querrá asegurarse de que ninguno de sus vecinos deje que sus perros corran sueltos y que no haya otros peligros presentes.
¡Disfruta de tus paseos!
Una vez que su gato haya demostrado que se siente cómodo y disfruta de los paseos al aire libre, continúen dando paseos juntos con regularidad. Tener un tiempo constante para caminar puede darle a tu gato algo que esperar, y el ejercicio regular ayudará a promover su salud general.